La camara de los nobles - Represalias

El camino hacia Uru habia sido duro, tantas horas sobre el lomo del caballo habian sido agotadoras y, sobre todo, aburridas, solo con la posibilidad de conversar con Londgram, mi escudero.
Habiamos dejado los caballos en los establos y habiamos subido hasta esta habitacion acompañados de un par de guardias, en la carta especificaba el motivo de la reunion pero despues de haber oido los rumores sobre el intento de asesinato ya me temia cual era, pero, quisiera o no, habia jurado lealtad al duque y tenia que hacer acto de presencia.
Al llegar a la puerta Londgram paro y dijo:
-Yo ya no soi caballero, sera mejor que no entre ahi-
Asenti con la cabeza y entre en la habitacion, rapidamente pase la vista sobre los que ya ocupaban asiento en la mesa hasta llegar al heredero, entonces mis temores se vieron confirmados, si era el heredero quien nos habia convocado tendriamos que luchar. Habia jurado lealtad al anciano duque porque era benevolente y se preocupaba por el pueblo, pero su hijo, amaba la guerra y lucharia contra cualquiera que se le cruzase sin motivo aparente... no, ese no era el tipo de duque al que querria servir.
Tratando de ocultar el desagrado, tome el asiento que me correspondia y me fije en el resto de nobles, todos portaban sus mejores armas. Yo vestia una pantalon y camisa de seda y sobre ella la armadura y hombreras de un tono claro adornada en algunas partes con tela de color negro, el amplio escudo acomodado en la espalda, la espada al cinto y el casco que, una vez sentado, me habia quitado y habia dejado en la mesa a mi lado.
Tal y como Londgram me habia aconsejado salude a los presentes y permaneci callado, segun el demasiado joven e impulsivo, lo cual no era muy valorado entre la alta sociedad.

Arkanos se sento en una de las butacas mas lejanas a la cabecera, aunque aun asi, su voto valia igual que el de el resto de los nobles.

Llegaron algunos nobles mas, algunos conocidos por Arkanos, la mayoria hombres ancianos que solo deseaban vivir en armonia en sus pequeñas y fertiles tierras.
Algunos asientos quedaron desocupados, probablemente pues los nobles estaban atendiendo otros asuntos en el extranjero o habian surgido algunos problemas en sus propias tierras, pero ya eran la mayoria, por lo que el heredero se levanto y comenzo a hablar.


- Los desafortunados eventos que perturbaron el aniversario de mi padre... - dijo, con un claro tono irritado - deben cesar de una vez por todas...

- Ciertos agentes de mi enfermo padre han descubierto el origen de el perpetuador... un elfo, como sabran, proveniente de un pequeño bosque al este, al otro lado del gran lago... una aldea que cultiva solo frutos y asesinos... mi propuesta, en nombre del Duque, es organizar una pequeña fuerza y arrazar con la aldea y el bosque, para enseñar a los oponentes del duque sobre las consecuencias de la traicion - dijo, aunque el duque no habia sido el atacado en él atentado, sino él.

En un principio, nadie se atrevio a hablar, todos sabian lo que significaba la "mision", arrazar un poblado de granjeros, mujeres y niños sin motivo alguno.

Escuche las palabras del heredero, las cuales me parecieron despreciables y horrorosas, quizas seria hora de empezar a rezar por el futuro del ducado, cuando acabo reino el silencio... nadie hablo y yo tambien aproveches este silencio para meditar, pense en que habrian echo mis dos referentes, mi padre y mi maestro.
-mmm, mi padre a pesar del desagrado habria echo honor al juramento de lealtad al conde y habria aceptado... pero mi anciano maestro se abria opuesto al heredero sin tener en cuenta las consecuencias si este sube al trono
Despues de meditar durante unos minutos, y al ver que nadie hablaba, fui quien rompio el silencio.
-Sin duda alguna, aquellos que atentan contra el duque y su familia deben ser castigados... - Empeze -Pero sin embargo, la primera prioridad de un buen señor es la de la vida y el bienestar de su gente, arrasar un poblado de granjeros desarmados solo traera guerra y sufrimiento, es mas, no creo que ninguno de estos buenos señores- Digo refiriendome al resto de caballeros -Crean etico y moral enfrentarse a granjeros desarmados, almenos yo no lo creo- Pare y tome aire, permaneci en silencio algunos segundos repasando mis palabras para luego añadir -Yo me opongo a este ataque-
Despues encaro al heredero, aun recordando las palabras de Londgram, que porcierto tenia razon ya que ninguno de los ancianos habian respondido aun, esperando la respuesta de este y el esto de caballeros.[b]

La mitad o mas de los nobles creian que la propuesta era demaciado extrema, pero nadie replicaba, por lo que cuando aquel bajo noble voto en contra algunos respiraron mas tranquilos...

El Heredero miro a Arkanos aunque mas con indiferencia que con odio, sabia que levantaria negativas, las mejores respuestas siempre asustaban a los mas debiles según su ver.

Uno de los nobles, sentado cerca del heredero, y con una larga barba blanca cayendole sobre su pecho, demostrando su ancianidad y sabiduria se levanto y dijo a toda la mesa.

- Sin duda, tal solucion, gran heredero, es demaciado extrema... pero mis viajes al vecino ducado de Arega me dejo clara la alarmante situación... el Emperador ya no tiene el absolutismo de antes y los ducados comienzan a independizarse lentamente, los dioses no quieran que el Duque de Arega nos invada, pues en comparasion somos debiles y un facil botin de guerra...

No podemos demostrar debilidad y debemos encontrar culpables, o nuestros vecinos empezaran a ver nuestros problemas internos... talves podriamos llegar a una solucion menos extrema, enjuiciar a los aldeanos y sentenciarlos a pasar unos años en los calabozos... - Dijo, bastante indiferente ante el destino de este pequeño poblado, pero realmente preocupado por la situacion del Ducado.

Medite sobre las palabras del anciano, ahora estaba empezando a confirmar los rumores de guerra que azotaban el ducado en estos ultimos tiempos, pero aun asi, desde muy pequeño, me habian inculcado unos ideales que no me permitian dejar a su suerte a granjeros desarmados.
-Si, el ducado no puede aparentar debilidad por su bien, pero, si atacamos o enjaulamos al propio pueblo estaremos demostrando la incapacidad de Uru para encontrar a un culpable, ademas que luchar contra campesinos desarmados no seria pruba mas que de crueldad y brutalidad... Si en ves de ellos atacaramos a los bandidos y barbaros que asolan las tierras podriamos asegurarnos en caso de guerra que no sean un obstaculo mas tarde, demostrariamos que somos capaces de vencer a los barbaros que ellos no pueden y engrosariamos las arcas de Uru con los botines que ellos mismos nos robaron-
Al terminar de hablar coji una bocanada de aire, lo habia dicho todo demasiado seguido y sin respirar y me faltaba el aire, luego añadi.
-Eso si creeis que vuestros ejercitos estan capacitados para la tarea...señor-
Dije por ultimo con un toque intentando que mis ultimas plabras no sonaran como un desafio, aunque en parte lo fuera, espero la respuesta del anciano o del heredero.

- No estamos hablando de guerras o persecusion de bandidos... - dijo el joven heredero levantandose impulsivamente y concentrando toda su atencion en el noble que habia hablado por segunda vez - Pues yo paso veintisiete dias por cada sol en la campiña de Uru persiguiendo bandidos y ladrones, y aunque nuestras tierras son pequeñas, las bandadas de rufianes jamas se atreven a asentarse aqui por la vigilancia del ducado... por lo que no tolerare que se critique el valor de Mis ejercitos... pon en duda mis habilidades y aceptare tu reto, pero no al de los hombres que se sacrifican durmiendo bajo la luna mientras vigilan caminos y cañadas, pues dudo que tu realices tan ardua labor... que cualquiera de ustedes... - dijo sin temor el heredero, abarcando a toda al sala, y teniendo, inevitablemente razón, pues aunque nobles, los nobles del ducado solian pasar sus dias en el castillo de la capital o en sus propios jardines en las afueras de la ciudad.

- Volviendo al tema en cuestion - dijo, calmandose y volviendo a sentarse, aunque dejando pendiente a Arkanos la desicion de poner en duda sus habildades y ser retado a duelo - La familia ducal fue atacada, y el asunto no quedara impune, por lo que despachare a una veintena de mis caballeros para arrestar a aquellos que se muestren sospechosos, seran enjuiciados e interrogados como corresponde, pero si no se encuentra el origen de este ataque, el ducado entero perecera...

-Vuestra fama os precede y no me creo capaz de igualarme a vos en un duelo, quizas en otra ocasion. Encuanto al poblado yo voto en contra, el resto queda en vuestras manos y en la del resto de señores aqui presentes.-
No tenia la intencion de volver a hablar, ya habia dicho todo lo que debia decir y la decision de arrestar y a saber que mas planeaba el heredero estaba, practicamente, tomada... era la primera vez que coincidia con el heredero tanto tiempo pero ya habia llegado a oidarlo.
-Quizas lo mas sano habria sido que la bala alcanzara su objetivo-
Pienso para mi, avergonzado, por desearle mal a la familia del duque, tiempos oscuros se cernian sobre Uru.

El Heredero se calmo una vez arkanos hubo cedido, su voto estaba cantado y era innecesario luchar con los que en el futuro proximo serian sus nobles, por lo que prosiguio discutiendo sobre el asunto.

Otras opiniones se formularon, a favor del heredero, algunos a favor de arkanos, y otros a favor del anciano y su medida de punto medio, finalmente, ambos extremos hubieron de ceder y la desicion fue mayoria.

Se despacharia una tropa de caballeros a investigar al poblado y a apresar a cualquier sospechoso.

Sin mas, el heredero se retiro dejando al ministro de guerra encargado de seleccionar el grupo, y este dijo con su profunda voz.

- Nadie sera obligado a asistir - dijo el concejal militar - pero los que accedan seran notados... quienes participen manteneos en la sala, el resto puede volver a sus respectivas tierras, la sesion ha terminado...

-Pese a que no este deacuerdo con esta decicion, me veo obligado a prestar ayuda al conde, que en este caso, lo representa su hijo-
Es lo unico que digo como explicacion, luego me levante y miro Uru por una de las ventanas, ¿Cual seria el futuro de este ducado?.
-Almenos si voi quizas pueda evitar que arrasen el pueblo-
Pienso para mi, aunque la idea de luchar contra campesinos desarmados no me hacia ninguna gracia, almenos me servira como entrenamiento.

- Asi sea - dijo el Concejal momentos despues cuando quince de los treinta nobles se mantenian sentados en silencio - Mañana se os espera en las puertas de la ciudad con todo vuestro armamento, montura y un corcel de refresco, podeis traer a un escudero y estad listos para todo... Se levanta esta reunion.

Rak encontro por fin una sala custodiada por un par de guardias con pesadas armaduras y armas bien pulidas de ella salian unos cuantos hombres vestios con ropas de gente pudiente debian de ser nobles asique Rak anduvo por el pasillo parecia que la reunion había acabado aunque todavia no podia saberlo asique se acerco a uno de los nobles un hombe de barbas canas y caras arrugada, Rak le miro y pregunto con voz amigable

-¿Perdon...ha concluido la reunion de los nobles? Espero no haber llegado tarde a mi primera reunion

- En efecto, la reunion ha concluido... - dijo el noble haciendo una mueca de extrañeza al ver al pirata de Ulg refiriendose a si mismo como noble, lo seria? - Pero el ministro esta adentro... Tal ves puedas ofrecer tus servicios al ducado si asi lo deseas y logras convencerle... - Para luego callar y continuar su camino hacia el patio del castillo, donde esperaba su carruaje para llevarle a sus tierras.

Rak miro al noble y la cara que puso cuando vio que el era un noble, en la mente de Rak se cruzaron ideas muy de su raza tal vez clavarle el sable en el estomago y desparramar sus entrañas por el suelo o hundirle el estoque en la garganta, pero ya no era un pirata asique saco su mejor sonrisa falsa aquella que sacaba a pasear cuando iba a las tabernas para encandilar a las camareras y mozas del lugar o inspirar confianza en los tacaños mercaderes

-Gracias noble anciano

Rak se acerco a la puerta de la sala, los dos guardias cruzaron sus lanzas para evitar su paso pero Rak acto seguido dijo con voz tranquila y serena aquella que solo ponia en los dias de resaca cuando todo retumbaba a su alrededor

-Soy Rakeb Van Casten vengo a ver al ministro dejadme pasar...

Los guardias dudaron pero se oyo la voz del ministro desde dentro.


- Dejadle entrar, pertenece a la nobleza...

Una vez dentro, el ministro se encontraba sentado leyendo un pergamino con rostro preocupado, aunque mantenia con recelo el contenido del pergamino y cuando termino de leerlo lo plego y guardo bajo su abrigo, levantando finalmente la vista y preguntando al pirata.
- Saludos pirata... veo que no entiendes de horarios... En fin, que deseas ahora que la reunion ha concluido?- Aunque el concejal era adinerado, sus arcas no le permitian comprar un titulo, y por ello probablemente resentia al pirata que habia llenado sus arcas con robos y trafico...

Los guardias hicieron sus lanzas a un lado y Rak por fin accedio a la sala, se coloco en frente del ministro mientras este leia el pergamino con cara de preocupación sin duda algo gordo habia sucedido sin duda, Rak dudo si comenzar a hablar el primero pero el consejero por fin guardo el pergamino no sin antes mirar con una mueca extraña al pirata que se encontraba frente a el, estos nobles empezaban a cansar a Rak con todas sus pretensiones y sus aires de superioridad, aun asi mantuvo la compostura y dijo al ministro:

-He llegado tarde porque acabo de llegar a estas tierras desde el sur del imperio, y me he enterado hace poco de que habia consejo de nobles, por lo demas mis dias de pirata acabaron ya hace tiempo aunque es comprensible que desconfieis yo tambien desconfiaria si fuera vosotros de alguien como yo pero tengo intencion de demostrar lo contrario

Rak hizo un parentesis para coger aire y esbozo una falsa sonrisa, despues prosiguio hablando:

-Bueno he de ir al grano, deseo servir al ducado y me unire a lo que sea que hayais decidido en este sesion del consejo

- Ha ocurrido un atentado contra el hijo del duque, y hemos descubierto el origen del asesino, un pequeño poblado de elfos cerca del Gran Lago, mañana al amancer los nobles voluntarios han de presentarse con sus armaduras, montura y montura de refresco y escudero, si los tienen.... La recompenza es el favor del duque, que no es poco... - dijo el ministro-

Rak asintio con un movimiento de su cabeza el favor del duque no era un mal premio despues de todo asique Rak dio media vuelta y se dirigio a la puerta mientras que decia para acabar la conversacion

-Alli estare ahora marcho a mis tierras, hasta mañana

Rak salio por la puerta mientras que los dos guardias cerraban el paso tras de el, Rak por fin salio del castillo, ya era hora de que visitara sus tierras

FDI:Las tierras de Casten(creo que tendras que crearlas)